Cosmética convencional y embarazo

Un estudio realizado en la Universidad Central Del Ecuador demuestra, a través de una encuesta, que la mayoría de embarazadas y mujeres en edad fértil desconocen que la cosmética convencional está compuesta por ingredientes que son nocivos para su embarazo.

Dicho estudio concluye que es importante informar sobre la toxicidad de ciertas sustancias químicas utilizadas en la formulación de los cosméticos. Las mujeres en edad fértil deben estar informadas de dichos componentes peligrosos para el embarazo para que puedan prevenir su utilización.

Dentro de las formulaciones habituales se encuentran sustancias que son capaces de traspasar la placenta y que cusan daños genéticos al feto.

Es normal que con los cambios que sufre el cuerpo de la mujer durante esta etapa ella adquiera productos para mejorar su aspecto, pero, como muestra la encuesta, la mayoría desconocen los riesgos que conllevan los productos cosméticos que están en el mercado.

Por lo tanto, sin la correcta información pueden alterar y modificar al embrión y posteriormente al feto. Durante el primer trimestre el embrión se está formando y hay tóxicos presentes en los cosméticos que pueden provocar daños genéticos irreversibles.

Los embriones y fetos son los más vulnerables, porque están expuestos, desde el útero, a mayores concentraciones de sustancias químicas peligrosas que los adultos.

Los efectos de estas sustancias durante el desarrollo pueden causar problemas de salud permanentes e irreversibles y, algunos de ellos, pueden no manifestarse hasta la edad adulta. Lo que no es aceptable cuando es posible sustituir estos ingredientes por productos seguros.

Los tintes con amoníaco y las lacas para el cabello son de las primeras que hay que abandonar. Por otro lado, los productos naturales y orgánicos son una fantástica alternativa, ya que permiten a la mujer seguir con sus rutinas beauty de manera segura gracias a sus ingredientes no tóxicos.

Es importante que las mujeres embarazadas, o que tengan pensado estarlo, eliminen de su rutina de belleza todos los productos que contengan metales y retinol. Ya es que algunos metales como las sales de aluminio que están presentes en la composición de algunos desodorantes, habitualmente antitranspirantes, pueden atravesar la barrera placentaria y llegar al feto.

No todo lo natural es adecuado

Sin embargo, existen aceites esenciales potencialmente peligrosos en alguna de las fases del embarazo e incluso durante todo el periodo de gestación. El más claro ejemplo de aceite esencial a evitar es la Salvia, que puede llegar a provocar un aborto. También son potencialmente peligrosos el Orégano compacto, el Orégano griego, el Alcanfor, Cedro de Atlas, la Menta piperita, el Poleo, el Clavo de especie y la Canela.

La mayoría de los aceites esenciales están estrictamente prohibidos durante el primer trimestre de embarazo. La razón de esta restricción es la misma que para la cosmética convencional, ya que pueden alcanzar la placenta y dañar el feto; pueden incluso provocar abortos espontáneos y hasta llegar a la leche materna. Igual que antes te recomendábamos los productos naturales durante el embarazo, sí que hay que tener en cuenta que se deben evitar los aceites esenciales, aunque sean orgánicos, durante este período.

Por otro lado, los aceites vegetales son el producto clave de belleza durante los meses del embarazo, pues no tienen ningún efecto negativo de ninguna clase (de hecho se pueden comer) y sin duda los más eficaces para todos los problemas de la piel relacionados con los meses de gestación.